La crisis Rusia-Ucrania sigue dando que hablar en el mundo marítimo. Tras la inmovilización del «Valerie» y del «Lady Anastasia», España ha retenido en Tarragona el «Crescent», como parte del cumplimiento de las sanciones europeas contra los oligarcas rusos, mientras se estudia quién es su dueño, según el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
El megayate fue construido por Cursen y diseñado por Espen Oeino. El «Crescent» tiene 135 metros de eslora y una manga de 22 metros. Está propulsado por MTU motores diesel 16V4000 y su velocidad de crucero alcanza los 12 nudos, con una velocidad máxima por encima de los 18 nudos.
Su interior incluye dos niveles diferenciados con un atrio de cristal. Entre sus características principales destacan su suelo retractilar para helicópteros, así como una gran piscina con fondo de cristal.
El «Crescent» puede acoger al menos a 18 invitados con una tripulación de más de 24 personas. El precio estimado de la embarcación ronda los 600 millones.