¿Quién dijo que un packaging de sardinas no podía ser atractivo? Conservas La Singular del Mar (Colmado Singular) apuesta por el cuidado y el mimo en cada uno de sus productos, directos del mar a la mesa.
La elegancia no es un factor menor, menos todavía cuando lo que se quiere mostrar es la calidad de un producto de gran selección. Todo un placer para los sentidos, también el del gusto.
En un formato de tamaño compacto, cuida el papel con el que se envuelve, apostando por colores suaves como el azul o el beige, e indicando con su fácil lectura su composición e información nutricional.
Las sardinas, sin piel y sin espinas, están envasadas en aceite vegetal de oliva neutro, mero conservante, para que, escurrido, cada cual imprima al producto su aceite especial.
En este caso, su procedencia es Matosinhos, al norte de Porto, el mayor mercado de sardina de Europa. Un pescado fresco descabezado y eviscerado a mano. Una sardina siempre firme y jugosa.
Un regalo para los sentidos, donde el packaging es protagonista y que sumado al sabor del producto, hacen de ello una experiencia totalmente «gourmet».