
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reunió estos días en su sede de Nueva York con la intención de proteger la vida marina y llegar a un acuerdo sobre un Tratado por el que se creen santuarios marinos en el 30 % de los océanos para 2030. Unas negociaciones que se cerraron sin éxito y por el que se establecerían normas para proteger la biodiversidad en dos tercios de las zonas oceánicas del mundo que están fuera de las jurisdicciones nacionales.
El grupo de naciones reunidas está formado por la High Ambition Coalition (Coalición de Alta Ambición), un foro político de 50 miembros que incluye a la Unión Europea y España, y lleva casi 20 años intentando llegar a un acuerdo sobre este tema.
La responsable de campaña de océanos de Greenpeace ha destacado que los océanos «mantienen la vida en la Tierra, pero durante las últimas dos semanas, la autoproclamada High Ambition Coalition no ha mostrado suficiente ambición o urgencia hasta las últimas horas. Como resultado, no han podido cerrar un Tratado Global de los Océanos que proteja las aguas internacionales. Prometieron un Tratado en 2022 y el tiempo se acaba».
Así mismo, destaca que no deben asumir «toda la responsabilidad, ya que otros países han sido deliberadamente obstructivos, pero la falta de cierre de un Tratado en estas conversaciones pone en peligro los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria de miles de millones de personas en todo el mundo».
Las islas del Pacífico y el Caribe se han esforzado para impulsar el cierre del Tratado, pero países del Norte Global «solo comenzaron a trabajar para llegar a compromisos en los últimos días de las negociaciones», explica Greenpeace, que también añade que Rusia ha sido clave en el bloqueo de las negociaciones, negándose a participar en el proceso del Tratado en sí mismo o rechazando dialogar con la Unión Europea y muchos otros estados.
Ante este panorama, cada vez se ve más complicado llegar al objetivo de 30×30 que, según los científicos, es el mínimo necesario para que los océanos tengan espacio para recuperarse. Hay que proteger 11 millones de kilómetros cuadrados de océanos anualmente, desde 2022 hasta 2030, para proteger el 30 % de los océanos del mundo en la escala de tiempo que la comunidad científica dice que es necesario.
Las conversaciones se reanudarán, previsiblemente el año que viene, a menos que se convoque una sesión especial de emergencia antes de finales de 2022.