Miquel Suñer (Campo, Mallorca 1948) es uno de los dirigentes deportivos más respetados y valorados desde hace años por el trabajo realizado en la promoción del sector náutico en todas sus vertientes en Baleares. Fue presidente de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (CNB) y del Club Nàutic Sa Ràpita (CNR), y desde el 31 de marzo de 2022, preside la Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos (CEACNA), que es la patronal que aúna las principales entidades náuticas nacionales sin ánimo de lucro.
Forbes Nautik se reúne con el dirigente balear para analizar el presente y futuro de la asociación y del sector náutico.
PREGUNTA. Usted es un histórico dirigente deportivo de la vela en Baleares, pero ¿cómo llega al mundo de la náutica?
RESPUESTA. Por casualidad, aunque siempre he vivido en un pueblo de la costa mallorquina. Llegué al mundo de la náutica porque cuando trabajaba de director en un banco, un buen día llegó un señor que había sido profesor mío y un gran cliente de la entidad en la que trabajaba, y me dijo si quería formar parte de su proyecto dentro de la directiva del Club Náutico La Rápita. En principio le dije que no, pero al final acepté. Estuve cuatro años en la directiva; luego, cuatro como vicepresidente; y, posteriormente, llegué a ser presidente del club, cargo en el que estuve durante veinticuatro años. En la actualidad, sigo vinculado como vicepresidente.
P. ¿Tiene barco?
R. Sí, he tenido barco hasta ahora, pero tengo 74 años, y ya no. Tuve un pequeño llaut, los típicos mallorquines, de cinco metros; después, una lanchita, y últimamente, una lancha Altair 8.
P. Ha sido presidente de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) y del Club Nàutic Sa Ràpita. En su opinión, ¿cómo se encuentra actualmente la vela en su comunidad?
R. Pienso que se encuentra en el mejor momento que yo haya conocido nunca. Estamos teniendo muchos navegantes y muy buenos, y los resultados cantan.
P. Desde marzo del 2022 preside la CEACNA. ¿Qué objetivos principales se ha marcado durante su mandato?
R. El objetivo principal que nos hemos marcado el equipo, porque no soy yo solo, es acercarnos y limar asperezas con los puertos deportivos y marinas, e intentar que la ley contemple lo que han hecho en el transcurso de la concesión. No nos parece bien que termine la concesión y te quedas como si no hubieses estado nunca en el sector. Además, nos preocupa garantizar la continuidad de la náutica social, la biodiversidad, la llamada economía azul, y todas estas cosas que no se pueden dejar nunca de la mano.
P. En este año que lleva de presidente, ¿qué iniciativas y acciones nuevas se han llevado a cabo?
R. Una de las nuevas acciones ha sido este acercamiento con las marinas, que parecía que estábamos peleados, ya que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Hemos estado trabajando en ello, y está a punto de consolidarse. También, el 28 y 29 de abril de 2023 celebraremos el Congreso Nacional de Clubes Náuticos, que normalmente es bianual, pero que con la pandemia se había paralizado, y este año será en la isla de La Palma. El motivo principal es reconocer lo mal que lo ha pasado esta isla, que sigue siendo la isla Bonita, a pesar de lo que han sufrido los palmeros y las palmeras. Pero, además, contaremos también con ponencias y ponentes en torno a los temas más novedosos en el ámbito de la gestión cotidiana de clubes y las tendencias más avanzadas como, temas legales en las prórrogas, concesiones, innovaciones tecnológicas y eficacia energética. También queremos rendirle un homenaje a José Jaubert, el primer presidente de la CEACNA.
P. ¿Qué principales reivindicaciones de los clubes asociados tiene sobre la mesa?
R. Un tema que nos preocupa a todos es que nuestro sector no tiene un convenio colectivo. Estamos en ello desde hace bastante tiempo y, de una vez por todas, tenemos que conseguirlo. También es importante conseguir que se nos reconozca lo que aportamos a la formación de los niños y jóvenes en el mundo de la vela, porque cuando hay un olímpico es porque lleva mamándolo desde los 11 años ya en competición, y desde los 4-5 los tenemos en nuestra escuela de vela. Siempre digo que los clubes náuticos son polideportivos creados por una sociedad privada, que la han mantenido sin costarle un céntimo al erario público, y, queremos que esto se nos reconozca.
P. ¿Cuántos clubs, amarres y trabajadores integran la CEACNA?
R. Aglutinamos unos 295 clubes a nivel nacional, 30.000 amarres y 7.500 trabajadores directos. El presupuesto de todos los clubes entre personal e instalaciones superan los 100 millones de euros anuales.
P. ¿Con qué presupuesto cuentan en la CEACNA?
R. Seguro que se va a reír cuando se lo diga. Nosotros tenemos un presupuesto de unos 12.000 euros. Con esto está prácticamente dicho todo.
P. ¿Y qué pueden hacer con este presupuesto?
R. Pues tenemos que poner dinero de nuestro bolsillo, horas de trabajo sin mirar, y contar con el apoyo de todas las asociaciones de nuestra comunidad, que nos ayudan en todo cuanto pueden. Por eso, uno de nuestros principales objetivos es también que la CEACNA tenga vida propia, porque esto está muy verde. La confederación nació porque “a la fuerza ahorcan”, y debíamos unirnos, luchar, defendernos, decirnos quienes somos. Yo lo que querría es tener un mayor presupuesto para no estar siempre pendiente de las asociaciones. Esta es mi idea, que se tiene que discutir en nuestras asambleas y mirar de qué manera lo sacamos adelante.
P. Usted aboga por la unión de marinas y clubes en la modificación de la Ley de Puertos. ¿Cómo se encuentra el tema?
R. Siempre digo “juntos, pero no revueltos”, y que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. Pero la Ley de Puertos a nosotros no nos reconoce ninguna labor, lo mismo pasa con las marinas, y no hay derecho, porque cuando empezaron, hace 40 o 50 años, se la jugaron, y muchas lo pasaron mal. Hoy, tanto marinas como clubes tenemos una clientela cautiva, y el que entra solo tiene que manejar la manecilla de la caja, y creemos que se tiene que reconocer el valor comercial que tiene esto.
P. Uno de los principales objetivos de CEACNA es que el Gobierno impulse una ley de Mecenazgo Deportivo. ¿En qué punto se encuentra?
R. Muerto. El mecenazgo deportivo es dificilísimo, por no decir imposible, de alcanzar. Es también una cosa que debería tenerse en cuenta, pero la ley está muy torcida para poder llegar a ello. Se intenta mover, lo hemos hablado mil veces, pero nunca se ha llegado a nada. Siempre lo removemos, pero es muy difícil, aunque la esperanza es lo último que se pierde.
P. La CEACNA es la patronal de los clubs náuticos. ¿Están en contacto con la CEOE?
R. Sí, pero poco. Espero que con el acercamiento que haya con las marinas podremos alcanzarlo. Nosotros hemos sido antagonistas durante mucho tiempo y tenemos cabida en la CEOE, a pesar de que los clubes náuticos siempre hemos sido los hermanitos pobres. Aunque todo se andará.
P. ¿Su asociación va a participar de alguna manera en la Copa América de 2024?
R. La verdad es que la Copa América es una cosa muy institucional y como CEACNA haremos muy poca cosa. Serán los compañeros de los clubes náuticos de Cataluña quienes estarán más cercanos a la competición.
P. El impacto ambiental por el cambio climático que amenaza a los océanos es una realidad. ¿Cómo lo afrontan desde su asociación?
R. Desde la asociación poco podemos hacer. Creo que todos los clubes náuticos y las marinas somos los que estamos más avanzados en las energías renovables y trabajamos más que nadie para conservar el medio ambiente, tanto marino como litoral. Ahora bien, también somos los que pagamos los platos rotos de la Administración, porque solo se están fijando en los fondeos sobre posidonia, mientras se echan millones de metros cúbicos de aguas mal depuradas o sin depurar al mar, y esto es lo que de verdad está esquilmando la posidonia, y no los fondeos.
P. Medio ambiente y sostenibilidad. ¿Qué le dicen en términos marinos?
R. Tienen dos puntos de vista y enfocan una problemática de modo equivocado, en nuestra opinión. El primer deber que tiene la gente que está cerca del mar es conservar mar y litoral, pero también tienen derecho a disfrutarlo, y solo salen normas para prohibir. Algún día deberían sacar una ley que emulase el famoso lema de mayo del 68: “Prohibido prohibir”, porque lo prohíben todo y todos los extremos son malos.