No hay mejor manera para zambullirse que hacerlo como un pez…. O como un delfín, una orca o un tiburón. Son tres de las opciones con los que el fabricante Seabrecher busca que los amantes del mar surquen las olas en una embarcación de cubierta acrílica y con puertos de visión submarina que ofrecen al piloto y al pasajero una visión de casi 360 grados mientras vuelan por el agua a una velocidad impresionante.
A diferencia de las embarcaciones convencionales que sólo funcionan en un plano bidimensional, el Seabreacher lo hace como un avión con tres ejes de control: cabeceo, balanceo y guiñada. Esto permite a la embarcación girar a la izquierda y a la derecha, saltar por encima, sumergirse por debajo y atravesar las olas. El último modelo de la compañía, por cierto, es capaz incluso de hacer giros de 360 grados en el agua.
Volar, sumergirse y nadar
El mando de este vehículo se mueve hacia adelante y hacia atrás y está conectado para mover las ‘aletas’ para lograr sobresalir del agua en un espectacular movimiento. En las inmersiones, las alas principales funcionan como las de un avión al revés, compensando la flotabilidad de la embarcación y manteniéndola bajo el agua. Las diferentes variaciones de los controles en diferentes momentos dan lugar a las variadas maniobras que podemos realizar.
El Seabreacher está pensado para sumergirse justo debajo de la superficie durante breves periodos de tiempo. Normalmente no se baja más de 5-6 pies, y también dependerá del nivel de experiencia del piloto.
En cuanto a su flotabilidad, ha sido diseñado para enderezarse siempre. El fabricante pone como ejemplo un cilindro para hablar de cómo funciona el vehículo: si tuviésemos un cilindro con un peso en el fondo y una espuma ligera en la parte superior, aunque ese cilindro se llenase de agua, la parte más pesada del cilindro siempre girará hacia el fondo y la parte de flotación más ligera del cilindro siempre flotará hacia la parte superior. Así es como el Seabreacher se autodirige.
La mayoría de los modelos cuentan con opción de dos pasajeros para disfrutar del mar de esta manera tan originial, sintiéndose todo una orca surcando los mares. ¿Su precio? Más de 150.000 euros.