
La Feria de Arte Contemporáneo de Madrid, Arco, tendrá en 2023 al mar Mediterráneo como proyecto central, en una cita que se celebrará en IFEMA Madrid del 22 al 26 de febrero.
El programa, «Mediterráneo: un mar redondo«, comisariado por Marina Fokidis, y con la asesoría de Bouchra Khalili e Hila Peleg, girará en torno a las escenas artísticas de los países que lo rodean, desde el sur al norte y de costa a costa. El equipo curatorial presentará una serie de artistas y galerías procedentes de los países de esta geografía compleja y rica.
De la misma manera, se unirá un foro centrado en la investigación de la cultura común de los países del Mediterráneo, que tendrá lugar el viernes y sábado de la feria, en el que coleccionistas, comisarios, así como teóricos, escritores y músicos generarán un contexto conceptual que acompañará a galerías y artistas.
Acercarnos al tema del “Mediterráneo” en el contexto de ARCOmadrid parece una ardua tarea. ¿Cómo abrir un debate sobre esta criatura incontrolable y agridulce? ¿Cómo promover una reunión centrada en este disputado mar al que han dado forma (y siguen dando) conquistas y el poder imperial, así como una “convivencia” única: una serie de alianzas transformadoras entre regiones del Sur que han impactado en todo el mundo?
El Mediterráneo, por Marina Fokidis
La comisaria destaca que este proyecto con base en el mar Mediterráneo «pretende movilizar las redes que transcurren de abajo arriba y hacia los lados en un esfuerzo por alcanzar un punto de encuentro para las intensidades compartidas».
Al trazar las perspectivas desde las costas del sur del Mediterráneo, «nuestra esperanza es estimular un espacio temporal donde los participantes actúen sobre el tiempo, la historia y la contemporaneidad de la forma que quieran, más allá de las restricciones impuestas y las conjeturas culturales», subraya.
Nuestro reciente aislamiento, explica, «ha promovido un nuevo tipo de alienación más invasiva que nunca. Abrir un espacio donde las personas puedan encontrarse (de nuevo) e imaginar la posibilidad de otras formas de estar en el mundo parece un buen remedio para volver a tratar una solidaridad creativa».