El invierno es una época complicada para los amantes del mar: dejar un barco amarrado en puerto supone, generalmente, un coste bastante elevado, sumado al mantenimiento que la embarcación debe tener. Por eso, hay personas que se las ingenian para evitar un gasto mayor, creando su propio ‘puerto seco’… en casa. Más concretamente, en su balcón.
De ello se ha hecho eco el diario Menorca, que ha informado estos días del curioso invernaje que uno de los vecinos de Es Castell, en la isla Balear, pretendía hacer para evitar pagar los 70 euros mensuales que cuesta el amarre durante el invierno. Las redes sociales se llenaron de memes y risas ante una situación que comenzó con un camión grúa subiendo a un tercer piso una lancha.
El propio Ayuntamiento atendió las críticas, aunque reconoció en un primer momento que las ordenanzas municipales «no especifican nada en este sentido». Posteriormente, el Consistorio comunicó al propietario que tenía un plazo de 24 horas para retirar la lancha de la vivienda, aludiendo al peligro para el edificio y sus habitantes que podía tener ese curioso aparcamiento.
El vecino cumplió con la orden unas horas después, aunque lamentó que es legal depositar la lancha en la terraza, ya que su peso es 10 veces menor de lo que puede soportar la estructura.