Cualquiera que haya remodelado una casa sabe lo difícil, caro y largo que resulta. Ahora imaginen lo difícil, caro y largo que es «remodelar» un superyate de 344 pies (105 metros) de eslora.
Como todavía tengo el trastorno de estrés postraumático de la última remodelación de nuestra casa (claro, no podemos vivir sin un baño durante 6 semanas cuando mi mujer está embarazada de 7 meses). Sinceramente, no puedo ni imaginar lo difícil que fue transformar el yate (que se llamaba simplemente H, de Oceanco, y que se entregó en 2000) en un yate completamente reimaginado con un interior y una superestructura totalmente nuevos. Simplemente no puedo.
El H original fue diseñado por The A Group. Reymond Langton Design aportó una pasión y experiencia únicas a la reconstrucción. Como se puede ver en estas fotos, el evento de relanzamiento de Oceanco contó con más humo y focos que un concierto de rock con banda de los 80. Y no soy el único que piensa que un proyecto como este merecía mucho humo y focos en su fiesta de presentación.
Marcel Onkenhout, director general de Oceanco, ha declarado: «Decir que ha sido un proceso extraordinario es quedarse corto. El proyecto ha exigido pasión, dedicación y una artesanía extraordinaria, y muchos de los que participaron en su creación contribuyen ahora a su recreación, incluido yo mismo. Nos enorgullece decir que estamos relanzando un Oceanco completamente nuevo».
Richard Hein, de The A Group, que actuó como representante independiente del propietario en el proyecto, añade: «Esta transformación casi inimaginable ha podido llevarse a cabo gracias a la confianza compartida, la perseverancia y la experiencia del equipo implicado. Un yate es algo más que la materialización de la visión de un propietario. Tiene su propio carácter, su propio hábitat específico, con un propósito y una historia únicos. Gracias a los logros de este proyecto, hemos podido prolongar la historia de un superyate extraordinario durante décadas. Se trata de ver el potencial de todas las embarcaciones, en lugar de partir cada vez de una hoja en blanco».
Aparte de su transformación física, el reimaginado 1050H ha sido llevado al futuro en términos de tecnología, seguridad, capacidad y sostenibilidad. Su perfil operativo cumple plenamente las rigurosas normas Tier III de la Organización Marítima Internacional (OMI).
En un momento en el que la industria náutica es cada vez más consciente del impacto que los barcos de nueva construcción tienen en el planeta, es pertinente destacar que actualizar el perfil medioambiental de un superyate existente con las normas contemporáneas puede tener un impacto tan positivo o más.
«Es un momento de orgullo para mí ver cómo se acerca la finalización de esta transformación, ya que he participado personalmente en la devolución del 1050H a su lugar de origen para este ambicioso proyecto», añadió el Dr. Barwani, presidente de Oceanco.
Con los nuevos proyectos de construcción reservados hasta el final de la década, el alcance de la transformación del 1050H significa que emerge de su botadura como un yate casi completamente nuevo. Excepto en este caso, en el que se benefició de un año de calendario reducido para su finalización gracias a la disminución del tiempo dedicado a la ingeniería y la construcción del casco.
«Nuestra ambición es que este proyecto emblemático inspire a los propietarios de yates existentes a beneficiarse del don del tiempo, añadiendo valor a su experiencia como propietarios y al planeta. Con este enfoque, los iconos tienen el potencial de convertirse en los nuevos rostros del mañana», declaró Paris Baloumis, director de marketing de Oceanco.