La Copa del Rey MAPFRE tiene entre sus objetivos principales, más allá de la competición, la priorización de la sostenibilidad. Un punto clave que este año, en su 40ª edición, cobra aún más protagonismo con un ambicioso proyecto de gestión eficiente del impacto ambiental del evento a través de una batería de iniciativas de medición, educación y concienciación que involucra a organización y participantes.
Uno de los elementos clave del proyecto es el trabajo que el equipo de TrueWorld realiza a bordo del barco eléctrico solar Stenella, una embarcación respetuosa con el medioambiente capaz de impulsarse alimentándose de baterías y paneles solares, y que forma parte de la flota de apoyo en esta edición de la Copa del Rey.
«Es un barco ‘cero emisiones’, el primero en el archipiélago cos sus características», explica Marco Mendoza, cofundador de TrueWorld. «Queremos demostrar también que podemos navegar e investigar sin que ello tenga ningún impacto en nuestro medioambiente, pero es importante destacar que toda esta tecnología de la que disponemos es gracias a la apuesta que ha hecho el RCNP por este proyecto».
Lo que hacen desde el barco, explica, «es llevar a cabo todas las mediciones para calcular el impacto que tiene tanto la regata como el resto del tráfico marítimo de la bahía. Hemos tenido mucho apoyo de toda la comunidad científica, que se han sumado a esta misión para que unas dos semanas después de la Copa del Rey MAPFRE tengamos el primer informa con los datos del impacto que ha tenido».
Sin duda, se trata de un proyecto de gestión eficiente del impacto medioambiental de la regata que convierte a la gran cita del Mediterráneo en un referente en el deporte náutico.