El estilo y la elegancia sobre el mar es algo que muchos buscan… Y si, además, se hace sobre una embarcación eléctrica… mucho mejor. Hablamos del Falcon E8, de 8 metros de eslora y diseñado en ThirtyC, y es el barco del momento: combina la sofisticación nada recargada de unas líneas limpias con las cualidades discretas de un clásico de nuestros días.
Una popa baja escalonada inspirada en los deportivos facilita el embarque y el asiento de los invitados cuando está en marcha. La cubierta de teca recuperada se extiende desde la proa en forma de hacha hasta la popa, con un gran espacio de almacenamiento interior situado bajo los asientos de la bañera. Una consola personalizable se combina con un esquema de pintura exterior totalmente a medida y un paquete de interiores de firma.
El truco: la sostenibilidad
Las bajas emisiones son la clave de este yate. Viene equipado con un sistema de propulsión Vita Power, compuesto por una cadena cinemática eléctrica de alto rendimiento que integra la última tecnología con un software de control propio. Se puede elegir entre dos paquetes de propulsión eléctrica: 90 kW continuos (120 CV) y 126 kW de pico (170 CV), o 150 kW continuos (200 CV) y 220 kW de pico (300 CV).
El barco alcanza una velocidad de crucero de 20 nudos con una velocidad máxima de 30 nudos. Los tiempos de carga también son flexibles, con una carga rápida del 20-80% en poco menos de una hora, y una carga lenta de 4-5 horas.
Con una autonomía estimada de 30 millas náuticas con un sistema de dos baterías (63 kWh o 126 kWh), la E8 ofrece una solución cómoda, elegante y silenciosa a las necesidades de los propietarios de embarcaciones auxiliares.