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Un barco naufragado hace 170 años conserva un whisky que podría valer millones

El whisky hundido ha cautivado la imaginación –y los bolsillos– de los entusiastas del whisky durante generaciones. Es el término utilizado para referirse al líquido que envejece involuntariamente en el fondo del mar tras un naufragio. Ahora, el whisky americano está a punto de recibir el mismo tratamiento. Llámelo «bourbon desterrado».

La historia comienza una noche aciaga de diciembre de 1854. Un barco de vapor de pasajeros llamado The Westmoreland naufragó en las gélidas aguas del norte del lago Michigan. Además de las 17 vidas que se perdieron aquella noche, el contenido del casco del barco incluía 280 barriles de whisky.

Este valioso cargamento fue olvidado por la historia hasta 2010, cuando el buceador Ross Richardson descubrió los restos del Westmoreland a 60 metros bajo la superficie de la bahía de Platte, en Michigan. Según su equipo, las frías y tranquilas condiciones del agua han hecho maravillas para preservar el navío sumergido. De hecho, estima que es uno de los pecios mejor conservados del siglo XIX.

Lo que nos lleva a la gran cantidad de alcohol que aún conserva. No hay garantía de cuánto líquido queda, ni de su calidad, teniendo en cuenta que descansa en madera y no en vidrio. Pero el precio de lo que queda sería bastante elevado. Una botella de whisky rescatada del SS Politician frente a las costas de Escocia alcanzó las 12.925 libras en una subasta en 2021. En el mejor de los casos, este alijo de 280 barriles podría dar lugar a 56.000 botellas. Si cada una de ellas se valorara en proporción a su homóloga escocesa –un gran supuesto–, ¡eso equivaldría a más de 871 millones de dólares en oro líquido!

Pero no sólo los coleccionistas quieren probarlo. Como informó por primera vez The Mirror a principios de este mes, Richardson afirma que una destilería regional quiere recuperar el zumo para la investigación científica. «La composición genética del maíz era muy diferente en 1854 y puede que tuviera un sabor distinto al del maíz actual», declaró al periódico.

Traverse City Whiskey Co. sería el candidato más probable para este tipo de proyecto. Es una de las mayores destilerías artesanales de Michigan y se encuentra a pocos kilómetros del lugar del naufragio.

Sin embargo, quien quiera hacerse con este licor tendrá que esperar un poco más. Se necesitan permisos para extraer cualquier artefacto de los Grandes Lagos. E incluso Richardson reconoce que el proceso de obtención puede ser engorroso: cuestión de años, no sólo de meses. Pero hemos estado esperando 170 años para probar por fin este whisky, ¿qué son unos cuantos más? Hasta entonces, si realmente tiene tantas ganas de saborear un bourbon desterrado, puede intentar acercarse a las orillas de Platte Bay con una pajita muy larga.

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