Una treintena de inscritos de nueve países diferentes, cerca de 300 regatistas de primer nivel y la ilusión de toda la ciudad, que disfrutará de este «museo flotante». Quedan horas para que dé comienzo la XV Edición de la regata Puig Vela Clàssica de Barcelona, que soltará amarras el próximo miércoles 13 de julio, y cuya espectacularidad podrá disfrutarse en las costas catalanas hasta el sábado 16 de julio incluido.
El Real Club Náutico de Barcelona, la playa de la Barceloneta, el Port Olímpic y el Port Vell se convertirán un año más en miradores de excepción. Desde luego una jornada de mar, viento y veleros de ensueño puede ser el mejor plan.
De nuevo, con presencia de las grandes leyendas
Así, como viene siendo habitual desde 2008, el Real Club Náutico de Barcelona (RCNB) ya tiene todo preparado para acoger a este grupo selecto de los más relevantes veleros clásicos de la historia náutica internacional. Los ganadores de la pasada edición de la regata y del Trofeo Enric Puig: Yanira (RCN Barcelona) y el poderoso Islander (RCN Barcelona), un ketch Marconi de 17,20 metros de eslora, del diseñador George L. Watsondel y armado por Ricardo Albiñana estarán presentes de nuevo en aguas barcelonesas.
Por su parte, la flota británica estará representada este año con el Grayling diseñado por J.F. Clyne de cúter cangreja y armado por Rafael Carro; el Winderking de Alex Veccia en la categoría de época y el Argyll; un yate clásico en el diseño de Sparkman & Stephens, lanzado en 1948. Estas y otras joyas náuticas competirán en las distintas categorías con el mismo espíritu de ediciones anteriores: pasión, trabajo en equipo, compromiso, entusiasmo y respeto por el medio ambiente.
La goleta «Sunshine», por primera vez en la regata
Este año acude por primera vez a la Puig Vela Clássica la goleta Sunshine, excelente ejemplo de la tradición de los veleros clásicos. Es la tercera ‘hermana’ construida según el diseño elaborado por W. Fife en 1900 cuyos planos se encontraron en el Museo Marítimo de Escocia.
Botada en 2003, la construcción de este Sunshine comenzó a finales de 1999 totalmente fiel a ese diseño inicial con la magia propia de Fife, conocidos por su alta velocidad y exquisita elegancia. Dada la integridad de su reproducción y su gran atractivo estético, las autoridades de la CIM aceptan al Sunshine como un yate de regata de época; aunque bien pudiera disfrutarse para una vuelta al mundo en o crucero por el Mediterráneo.
El medio ambiente, también presente
Integrado en el mensaje de sostenibilidad de la compañía Puig, la regata de clásicos más relevante del panorama náutico español, es un evento deportivo que, además de su honda tradición náutica, impulsa un compromiso de respeto medioambiental único. Solo una competición de estas características, embarcaciones ajustadas a una estricta normativa de materiales de construcción tradicionales (maderas, bronces, algodón, cáñamo…) y gobernada por el viento, puede presumir de una combinación con el entorno natural de este tipo.